lunes, 27 de enero de 2020

Rotary

Estar o no estar.
¿Importa?
Siempre hablamos de los principios rotarios, de sus bondades y aportes posibles a nuestra sociedad. Ajustando espacios, diremos a nuestro entorno de comunidad. Y seguro estoy, que lo hacemos con responsabilidad y mucho empeño. Ahora mi pregunta.
¿Influye Rotary en nuestra comunidad?
¿Pesa su presencia y se siente en la misma?
Cada uno conoce la realidad de su lugar y tendrá su opinión. Hora de sincerarnos en ese tema. Más menos, diremos que somos conocidos en nuestro entorno, por nuestros principios ya conocidos y difundidos a través el tiempo.
Pesamos tanto como para aportar mejorar vidas y premiar excelencias. Dejando de lado nuestro principal objetivo de la lucha contra la polio, que no admite sino elogios, estamos trabajando a largo plazo.
Digamos en proyectos que superen un período o más. Porque pienso que ese tipo de proyecto que permanece en el tiempo, si, marcan presencia, mucho más que el elogiable aporte puntual.
Marca, porque se hace visible en su camino en el tiempo, y, porque además de conocido, integrará a mucha gente a aportar, acompañar y ver desde adentro y cerca, como se mejoran vidas y se premian calidades.
Las soluciones rápidas y puntuales, son buenas y necesarias, las que permanecen en el tiempo y premian calidades, apuestan a mejorar vidas. Y eso sí, pesa en la sociedad. Marca la cancha, si me permiten el término. Y, si además, lo hacemos usando fondos económicos propios, sin pedir nada material a nuestra comunidad, mejor todavía.
Es entonces que aparece la diferencia con otras instituciones. Tenemos nuestra Fundación rotaria.
Usémosla. Esa que permite transformar sueños en realidades y decir, esto es Rotary. Aporta, y no siempre pide. Y otra vez, apuesta a la excelencia.
Desde ese lugar, si, mejoramos vidas. En la foto, cuatro caballeros que son los “culpables” de esta historia.
Fuente: Rotary Distrito Uruguay 4975.