lunes, 15 de mayo de 2000

Historia de Casanova





Con el Corazón Casanovanse

Si se observa rápidamente un mapa de La Matanza se puede decir que Isidro Casanova moja sus tierras en las aguas del río que le da nombre al municipio. O que su fisonomía geopolítica se asemeja a la de una escalera que va sumando unos pocos escalones.
Pero si se realiza una segunda mirada al mapa matancero no esdefícil darse cuenta que nuestro municipio estáubicado en el corazón geográfico del partido. Si bien la cabeza (San Justo) es la encargada de impartir las indicaciones, esel corazón el que siente, brinda vida, fuerza y temple a todo cuerpo.
Los que alla por 1900 ingresaron a estas tierras inhóspitas de las Pampas, no dudaron que su futuro, el de las generaciones posteriores, iba a estar enraizadoen ése suelo difícil pero generoso. Los Brasch, Larre, Bulla, Bertotti, Carbajo, Iracet, Veglia, Confeggi, Pauluzzi, Freschi, Feltrin, Vernet, Viola, Ferreira, Jáuregui, Enjobras, Mariño y muchos más, soñaron y construyeron, desde la nada y con mucho esfuerzo, los primeros ladrillos para la casa grande de todos los casanovenses.
Don Isidro Casanova tiene, por peso propio, su capítulo aparte. Puede sonar un poco excesivo, y arbitrario, llamarlo el padre de la ciudad, pero no es un detalle menor que a partir de su gesto de donar tierras para la llegada del ferrocarril(y por ende el progreso) fuera un hecho trascendental para ese puñado de casas que se encontraban en la periferia. Aquél 15 de Mayo de 1911, haciendo un pequeño ejercicio imaginario, habrá sido una jornada distinta, llena de ilusiones para los pobladores de la zona. El ruido del tren por primera vez, la chimenea de la máquina despidiendo humo y el apeadero que le iba dar nombre a esta localidad que hoy festeja sus primeros 90 añs de vida.
Repartidos de 32 barrios, actualmente son más de 140 mil los casanovenses, nativos o por opción, que recorren sus calles, confían trabajan o realizan su aporte para que sus latidos sigan siendo potentes y sin pausas.
El corazón de aquellos primeros Habitantes, y el de los propulsores que siguieron, hoy debe latir mós fuerte que nunca. Por los que apostamos sus sueños y dieron el puntapiéinicial, por los que ayudaron a consolidarla, por los que hicieron de esta ciudad una ciudad pujante y por los que en estos primeros meses del siglo XXI tienen la responsabilidad de continuar el camino de aquellos: ¨Feliz Aniversario, Mi Ciudad ¨.

                                                         A. E.